Iniciando contacto con los caficultores: Una buena variedad de café
nace siempre en climas cálidos, frescos de 19 a 21.5 grados centígrados. Si es
un clima muy caliente la vida productiva es más corta, si es más frío la
variedad es menor. Es importante saber eso a la hora de comprar café.
Es absolutamente entendible que
cuando se va a abrir una cafetería lo primero que se piense es dónde comprar el
café. Esta tarea no debe ser tomada a la ligera pues básicamente de la calidad
de esta bebida dependerán las buenas ventas, el éxito y la fama del negocio.
Lo ideal para adquirir un
excelente café, de buen cuerpo, ricos sabores y aromas, es comprarlo
directamente a los caficultores y así se evitará que el café que se utilice en
la cafetería no sea de esas malas mezclas comerciales que únicamente dañan los
granos cultivados que se encuentran en buen estado.
Un caficultor en cambio, se
dedicará a la buena elección de los granos para garantizar la calidad de su
producto. Otra opción podría ser sencillamente tener una siembra personal de
café, para no tener ningún inconveniente con las compras. Claro que esto
implica una serie de procesos y estudios adicionales para la correcta
realización del sembrado, la cosecha y el tostado que se desee.
Hay empresas que son
especializadas y que crean un contacto con los sembradores, compran el café y
lo comercializan, pero éste sigue siendo confiable y no pierde lo natural de su
cultivo. También podría contactarse algunos proveedores de café
internacionales. Todos estos contactos se hacen sobre todo por internet,
teléfono o buscando directamente los sembradíos.
Para un huerto en casa
Si se desea ser un poco más
independiente en ese sentido, lo que puede hacerse es sembrar un huerto
personal. Los aspectos básicos son:
- · Adquirir semillas frescas y pre-germinarlas por veinticuatro horas.
- · Sembrarlas a uno o dos centímetros de profundidad.
- · Espacio amplio.
- · Suelo húmedo y drenado.
- · Tierra rica en humus.
- · Luz.
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